Que duro es decirle a alguien adiós
y a la vez
“no puedo vivir sin ti”
Pero sonaba James Blunt en la radio
y yo volvía a casa con el congojo en la garganta
en el bolsillo lo de siempre
“estoy cansada
mañana trabajo
pasadlo bien”
tenia diecisiete segundos exactos para la despedida antes de que cayeran las primeras lágrimas
luego el taxista callaba y me guardaba el secreto
las canciones tristes
los sollozos
la respiración entrecortada
y las veces que repasaba en silencio tu conexión sin decirte nada
No esperaba nada y eso me repetía,
que eso es lo que vendría
el silencio
la angustia despertándome cada mañana entre pesadillas
soñando tu cara
tus ojos
tu “quédate,
te juro que te llevaré conmigo”
Pero James Blunt me lo decía al oído en el minuto 1:22
Adiós mi amor
No puedo vivir sin ti
y eso era exactamente lo que pasaba
que como no puedo vivir sin ti tampoco sé hacerlo contigo
Intenté contar las veces pero las había olvidado
cuantas te lo había dicho
y tú reías
porque al día siguiente yo volvía al silencio
y tu a jugar a que no te había dicho nada
Pero a veces la despedida llega sin que la esperes
sin que te la encuentres
se planta en tu puerta y te abraza
obligándote a irte
a despedirte
te deja ir antes de que yo te lo haya dicho.
Se rompe todo
y sabes de sobra de eso
porque te has visto rota
y yo siempre he estado ahí
recogiendo los pedazos a tu lado
viéndote brillar sin que me miraras
observando tu dolor sin decir nada
atragantándome con la tristeza y las ganas de abrazarte solo para no dolerte el alma
un poquito más
Pero tú no te das cuenta
y todo eso te lo he perdonado
de cuando me rompes
sin querer
pero lo haces
y nadie recoge mis pedazos porque a todos les he apartado para hacerte hueco a ti
y la soledad me da de lleno en el lado izquierdo
lo llena todo de un color muy feo
de toda la tristeza acumulada
de todo el vacío por lo que te llevaste tú.
Adiós mi amor
eso sonaba todo el rato,
y llegaba a casa y los vecinos me miraban con pena en los ojos
y se que todos pensaban
“¿de quien sera este corazón roto?”
Lo veía en sus miradas
en los centímetros de cordialidad que guardaban con mis ojos
como si no me hubieran visto llorar ni llevar tu nombre escrito en la frente
Se lo agradecía en silencio y buscaba las llaves
había ruido en casa
cerraba la puerta para disimular
que piensen que estoy borracha
y no tan llena de dolor
mañana me pondré la sonrisa de nuevo en la cara y me inventaré alguna excusa para no explicar nada
Porque de todos modos nadie lo entendería
ni yo seria capaz de contar que tengo enredados como espinas todos los recuerdos,
que han pasado ya los años y yo sigo clavada en la primera noche
en el primer atardecer
en el primer abrazo
en las primeras dudas
los primeros besos
los primeros cosquilleos
el primer te quiero
la primera huida
la primera sonrisa
el primer brindis
el primer susurro
la primera vez
y como no me salen las palabras
opto por callar y disimular
como si supiera,
ojalá supiera,
pero llevo el dolor por bandera y los resquicios llenos de tu risa
y te juro que eso se me ve en los ojos, mi amor
que no hace falta que me explique
que para todos los demás soy la chica de los sueños
de los bailes
de las locuras
y de los deseos
pero en el fondo
no soy más que tuya
y nunca voy a ser
de nadie más que tú.
Aunque nadie lo sepa,
aunque les mienta
en el fondo, cuando estoy conmigo
la realidad me da esta bofetada y me grita al oído: este es el momento,
el momento
de decirte adiós